En 1828, César Hipólito Bacle instaló en Buenos Aires su primer taller litográfico. Ese hecho precedió al reconocimiento y prestigio que mereció a partir de sus publicaciones El Museo Americano y El Recopilador, y también por la producción de unas célebres estampas costumbristas, reunidas en Trages y costumbres de la Provincia de Buenos Aires, editadas entre 1833 y 1835. Bacle recreó en esas litografías, sin privarse de invenciones y juegos, parte de un acontecer cotidiano del que no se conservan demasiados registros artísticos.

“El derrotero de su publicación inaugural y sus reapariciones posteriores en libros y periódicos o ediciones facsimilares, y los discursos que las acompañaron, refieren una historia de apropiaciones como formas de evocación de un pasado nacional”, dice Sandra Szir en el  Estudio preliminar escrito para esta edición. Y añade que “el carácter de dispositivo del álbum relata la importancia de las tecnologías de reproducción de imágenes. En este caso, la litografía funcionó como condición de posibilidad para su fabricación, difusión e impacto en la cultura visual del momento”. 

Este trabajo, muchas veces difundido de modo parcial, se presenta aquí en un formato semejante al original, con sus seis cuadernos de seis ilustraciones cada uno.